Si se detecta una necesidad en un sector empresarial, hay que cubrirla. Eso está muy claro. Y eso es lo que ocurrió cuando nació Porcinnova, en 2018. Esta Incubadora de Alta Tecnología (IAT), especializada en el sector porcino, surgió por una iniciativa de la Fundación Parque Científico Tecnológico Aula Dei y el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA), con el apoyo del Gobierno de Aragón. Promovida por el Instituto Cameral para la Creación y Desarrollo de la Empresa (INCYDE), se encarga de apoyar a las pequeñas y medianas empresas del sector y de acelerar nuevos proyectos.
Co-financiada por el Fondo de Desarrollo Regional, dentro del Programa Operativo Plurirregional de España FEDER 2014-2020 PO: “Una manera de hace Europa”, Porcinnova tiene unos elementos diferenciadores que la hacen única. Ubicada en la localizad zaragozana de Ejea de los Caballeros, en su creación se planteó que, siendo el «macro» sector agroalimentario uno de los más estratégicos en Aragón, se pudiera acotar al porcino, que es el que más crecimiento experimentaba de forma constante y el que, al mismo tiempo, más necesidades de innovación precisaba.
Su coordinador, Miguel Ángel Comín, nos pone en situación. Y es que el sector está de suerte. Desde el lado de las startups, España tiene un nivel de generación de empresas y de innovación «comparable en cualquier sector» a lo que está ocurriendo en Europa. Tanto es así, que según los indicadores de inversión de este tipo de empresas, están creciendo en nuestro país a un ritmo «por el que se recupera el retraso que llevábamos en los últimos años». Desde el lado de los demandantes de tecnología del sector, somos el principal productor, ganadero y cárnico, a nivel europeo, el «líder perfecto, con una posición dominante, en cuanto a mercado y como prescriptor de tecnologías» porque, si bien hasta ahora, se estaba nutriendo mucho de tecnología que surgía en países como Dinamarca, Holanda o Alemania, ahora empieza a haber tecnologías desarrolladas a nivel nacional porque el sector porcino español se ha dado cuenta de que, para mantener su posición de liderazgo, «tiene que ser también líder en innovación y ha tomado la iniciativa buscando esas soluciones innovadoras», sobre todo en las relacionadas con el tema medioambiental, el de digitalización o el de automatización industrial.
Si bien el sector ya disponía de sus herramientas para llegar a centros tecnológicos como el CITA o para que las grandes empresas pudieran acceder a proyectos colaborativos financiados por la Unión Europea o por la Administración central española, Miguel Ángel nos cuenta que se detectó que no se llegaba al ecosistema de emprendedores y startups, «mucho más atomizado», y donde no había recursos para explorar «de una manera ordenada y estructurada qué tipo de innovación está surgiendo a día de hoy». Ese «vacío» llevó a que Porcinnova funcionara, desde el momento de su origen, para conectar al sector porcino con dicho ecosistema emprendedor e innovador.
En el transcurso de los 3 años que lleva en funcionamiento, esta Incubadora de Alta Tecnología, está cubriendo sus expectativas. Conscientes de que están siendo capaces de atraer al sector un conocimiento muy valioso, gracias a empresas que están descubriendo soluciones innovadoras que no estaban conociendo por otras vías y, desde el lado de las startups, reciben un «feedback» por el que les comentan que, en el poco tiempo que dura el programa, están consiguiendo acceder a un mercado muy grande. Empresas emergentes que estaban trabajando en otros sectores, como le ha ocurrido a Avir, por ejemplo, dedicada al sector avícola y que, viendo el potencial que tiene el porcino, están «sorprendidos» de ver que «se puede acceder a los actores principales tan solo cuestión de semanas».
Sin duda, el factor diferencial de Porcinnova es la especialización, ya que otras aceleradoras más genéricas trabajan tecnologías de inteligencia artificial, temas de movilidad o de Industria 4.0, donde caben muchos sectores pero nuestra protagonista asesora y guía en el modo de aplicar esas tecnologías en el sector porcino, con unos usuarios finales muy identificados, sabiendo quiénes son los clientes potenciales, a los que ponen en contacto directamente con ellos para conocer de primera mano cuáles son sus necesidades, algo que en otras aceleradoras «es más complicado porque el mercado está más difuso».
En esa labor, se presentan dos tipos de «usuarios». Por un lado, los proveedores de tecnología que son empresas emergentes, emprendedores, pymes de base tecnológica que están desarrollando tecnología, sin conocer, muchas de ellas, el sector. Y, por otro lado, se encuentran los demandantes de tecnología, los socios industriales, mentores, que tienen retos y problemáticas que quieren solucionar desde el lado de la innovación y cuyo papel es esencial, tal y como nos referimos a continuación.
ALOJAMIENTO E INNOVACIÓN ENTRE TUTORES Y MENTORES
Para hablar de los tutores y de los mentores, tenemos que diferenciar los servicios de Porcinnova. En primer lugar, los de alojamiento, ya que existe, en el centro de incubación, zonas preparadas para los participantes que necesiten de una ubicación física durante su participación en el programa o durante el desarrollo de su actividad profesional. Cuando llega un equipo de emprendedores que no tiene constituida una empresa, parte del acompañamiento, de la tutorización que hacen, es para ayudarles en esa primera estructura empresarial que les permita luego explotar los resultados de la innovación que desarrolla.
Adicionalmente a estos servicios de alojamiento, están los de aceleración de negocio, que se dan cuando las empresas ya tienen esa primera estructura y, desde Porcinnova, les dan apoyo en toda la parte del cómo monetizar en el mercado esa innovación desarrollada. Conocer quién es el cliente objetivo, cómo llegar hasta él, cuál es la propuesta de valor que hace la empresa o si pueden identificar a los posibles socios o los competidores en el mercado, etcétera. Una serie de variables, en definitiva, que les permite saber más sobre cómo trasladar el valor de su negocio al mercado. En todo este proceso, Porcinnova cuenta con la figura del «tutor», que acompaña a la empresa y que apoya, en la aceleración, aplicando metodologías del “lean startup”, el diseño y desarrollo de pruebas y ensayos de los proyectos en fase piloto, pruebas de campo, pruebas de concepto en los que validar las hipótesis de esa propuesta de valor.
Dentro de la aceleración, cuentan también con la figura del «mentor», muy involucrado en la parte tecnológica, aunque también en la de negocio y que marca una de las grandes diferencias con respecto a otras incubadoras de empresas. Si los tutores son «más académicos» y son profesionales que contratan para ese acompañamiento, los mentores son ejecutivos de los socios industriales de Porcinnova, normalmente los responsables de I+D, de ingeniería, de calidad, que lo que hacen es «aportar una visión general del sector a nivel nacional e internacional» comprobando si las hipótesis de cómo hacer el modelo negocio y de cómo validar la tecnología, son hipótesis que ellos ya tienen contrastadas y les puede facilitar que la tecnología siga su curso o no.
En segundo lugar, están los servicios de innovación, que son de diagnóstico tecnológico y vigilancia tecnológica. En el primero de ellos, cuando a Porcinnova le presentan una propuesta, han de evaluar el grado de innovación por comparación con el llamado “estado del arte” porque se analizará con el nivel de la tecnología que haya en el mercado o que ya hay disponible en publicaciones científicas o a nivel de patentes, es decir, se trata de un diagnóstico más «estático».
Desde el lado de la vigilancia tecnológica (más «dinámica»), a medida que van desarrollando las pruebas piloto, se ocupan de orientarlas hacia donde no hay tecnología en el mercado o está en fases de final de desarrollo.
¿QUÉ RASGOS DEFINEN A UN INNOVADOR DE PORCINNOVA?
Los requisitos formales para que una pyme de base tecnológica pueda participar con su reto son que esté constituida como tal y localizada en un país de la Unión Europea. Como criterios de selección, Porcinnova busca, además de que cuente con un modelo de negocio iniciado, que tenga un equipo promotor «potente y bien compensado», esto es, que cuenten con una persona especializada en la tecnología que se quiere desarrollar, otro especialista en gestión empresarial y otro con perfil de ventas, con los que se planteen una solución que no exista ya y que, desde la incubadora aragonesa, se les impulse para poderles acercar al sector y al mercado.
El coordinador de Porcinnova admite, en este punto, que dependiendo del grado de madurez de los proyectos (en fase idea, fase semilla, spin off de una universidad…), las empresas «no tienen muy bien solucionado el tema de la Propiedad Industrial e Intelectual» y las que están más «maduras», sí que tienen experiencia previa y su propia estrategia de «defensa» del conocimiento. A pesar de que en la parte de incubación del programa, Porcinnova incluye módulos informativos o talleres para que las empresas conozcan las herramientas de protección, reconoce que no disponen de la capacidad plena para que reciban un asesoramiento completo, recordando que entidades como la OEPM O.A. puede ayudarles.
Las dudas más frecuentes, por parte de los emprendedores, se centran en si es conveniente patentar o no porque, al hacerlo, «están dando tanta información de lo que hacen que creen que ponen en riesgo su proyecto y temen que les copien». Por ello, la formación en materia de Propiedad Industrial es «imprescindible» para que las empresas despejen todo tipo de «incertidumbres» sobre cuestiones relacionadas «con el coste de una patente, el ámbito de aplicación o hasta dónde les protege».
«El desconocimiento de las figuras, de las modalidades de Protección Industrial, obliga a que el emprendedor piense que el riesgo cero no existe, pero nada más lejos de la realidad». Al respecto, Comín destaca, para finalizar la entrevista, la importancia de contar con el apoyo de entidades como la Oficina Española de Patentes y Marcas O.A., cuya andadura comenzó en 1975 y que tiene, entre sus objetivos, proteger y fomentar la actividad innovadora en España.